Con tan solo 19 años, Ignacio Carcelero se ha convertido en el primer profesor de skate en la provincia de San Juan. Este joven apasionado por el deporte ha llevado su amor por el skateboarding a un nivel profesional, dedicándose a enseñar a otros lo que él mismo aprendió de forma autodidacta.

"Me gustó mucho siempre esto, y el que estaba más a mi alcance era el skate. A los 15 años me lo compré, pero no había ningún profe que me enseñe. Aprendí mirando videos o gente más grande que me enseñaba", comentó Ignacio en Canal 13, sobre sus inicios en el skate. 

Hace dos años, tuvo la oportunidad de realizar una capacitación para convertirse en profesor de skate en San Juan. Desde entonces, ha estado impartiendo clases y disfrutando del progreso de sus alumnos. "Me gusta mucho ver el progreso de los chicos, poder enseñarles lo que yo aprendí y la felicidad que ellos tienen cuando les sale algún truco me pone muy feliz", expresó con entusiasmo.

Ignacio destacó que no hay edad límite para comenzar a practicar skate. "Cualquiera puede ir para iniciarse. No hay una edad. A los 24 años ya puede comenzar tranquilamente. Mi alumno más chico tiene 4 años", mencionó. 

Las clases comienzan enseñando lo básico: la coordinación y cómo subir al skate. "Empezamos muy de a poco, avanzando paso a paso. Al principio, comenzamos con rampas más pequeñas y, mientras pasan las clases, van haciendo mayores progresos", explicó Ignacio.

Si bien es el único profesor de skate en San Juan, Ignacio enfrentó desafíos como la falta de otros profesionales en la provincia con quienes compartir experiencias. "La mayoría fue autodidacta. Lo disfruté, pero costó un poco porque soy el único de San Juan que dicta clases. Si necesito ayuda, tengo que hablar con estos dos profes de Buenos Aires y a veces es difícil comunicarse", comentó sobre las dificultades que enfrenta.

A pesar de esto, Ignacio continúa brindando sus clases en espacios públicos y en el skatepark de Rivadavia, donde las rampas son pequeñas y adecuadas para principiantes. Además, está a la espera de la apertura del skatepark olímpico en Pocito, donde planea dar clases más profesionales.

En cuanto a sus alumnos, Ignacio mencionó que hay más chicos que chicas, aunque las chicas que asisten son muy constantes. "Las chicas también les gusta. Las tres alumnas que tengo son fijas. Los chicos son más variantes, pero las chicas son más constantes y el nivel es exactamente el mismo", señaló Para Ignacio, la persistencia es clave para el éxito en el skateboarding. "El que es más persistente siempre va a lograr más resultados. El que va a todas las clases, aunque uno sea mejor que el otro, siempre va a terminar superando", afirmó.

Ignacio describió cómo se estructuran sus clases, comenzando con una entrada en calor seguida de ejercicios de coordinación. "Siempre tratamos de que se vayan a su casa con un truco nuevo", dijo. Además, enfatizó la importancia de la seguridad y el respeto entre los skaters, especialmente en espacios compartidos. "Cuando hay gente patinando, les aviso a los chicos que la prioridad es la clase. Los chicos que están aprendiendo tienen prioridad, no se meten en el medio ni nada", explicó Ignacio sobre cómo maneja las clases en lugares públicos. De este modo, Ignacio Carcelero no solo enseña a patinar, sino que también fomenta una cultura de respeto y responsabilidad entre sus alumnos.