Boca venció por la mínima a Rosario Central en una Bombonera que se expresó fuerte. El equipo dirigido por Fernando Gago venció al puntero de la Zona B por 1-0 gracias al gol de Milton Giménez, y con este resultado se subió parcialmente a la punta de la Zona A.

En la noche del viernes, a pesar de la lluvia, el clima estaba caliente en La Bombonera. Al salir el once del Xeneize y el técnico, que quedó en la cuerda floja después de la prematura eliminación de la Libertadores, hubo silbidos y fuertes reproches en forma de canto que bajaron de todas partes de las tribunas del estadio.

A pesar de la presión que metió el hincha, Boca salió a jugar el encuentro correspondiente a la octava fecha de la Zona A del Torneo Apertura, con decisión de ser protagonista. El club de La Ribera estuvo atento a recuperar rápido, presionar, tenerla y ganar las segundas pelotas. Así fue que llegó el primer y único gol del partido. Tras un rebote que dio el arquero del Canalla, "Fatura" Broun y otro un defensor, le quedó a Milton Giménez que la metió de cabeza. 1-0 y la gente se calmó y siguió alentando.

La Bombonera lucía repleta y alentaba, y los dirigidos por Gago seguían en sintonía con el partido que debían jugar. Sin embargo, le faltó definición en el área rival y por eso no engroso la diferencia a su favor. Cavani, que a pesar de llegar disminuido quiso decir presente y capitaneo al equipo, erró varios goles durante todo el partido.

En el segundo tiempo, Boca siguió con la misma intención de tomar el protagonismo, pero Ariel Holan modificó el dibujo táctico y la visita se adelantó en el campo y empezó a llegar con relativo peligro. Ahí fue fundamental el arquero Agustín Marchesin, que tapó dos peligrosas, evitando así el empate.

El Xeneize no logró liquidarlo, pero Central tampoco ser lo suficientemente peligroso para marcar la igualdad. Por lo que, Boca ganó una vez más en La Bombonera y quedó puntero en su zona, a falta de que Estudiantes, Tigre y Argentinos jueguen sus respectivos partidos de la fecha.

El hincha despidió al equipo entre aplausos y silbidos. A pesar de algunos tibios aplausos, el más repudiado fue el técnico xeneize, que podría haber dirigido su último partido en el banco de Boca, aunque, tras la eliminación con Alianza Lima, declaró que se siente con fuerza para seguir y fe para revertir esta difícil situación en la que quedó el cuadro bostero.