El clima electoral volvió a reflotar una idea que se presenta en campaña como una solución a los problemas económicos de la Argentina. El candidato liberal a la presidencia Javier Milei desempolvó la discusión sobre la dolarización que promete terminar con la inflación y frente a esta posibilidad aparece el interrogante, no sobre cómo se hará, sino con qué.

“Técnicamente es imposible”, sentenció la economista y docente Gabriela Lirussi a la consulta de Diario 13 y agregó, “la dolarización tiene un marco legal, normativo e institucional, la Argentina no emite dólares como moneda, los tenemos que comprar como si fuera cualquier otro bien”.

El país vive una coyuntura compleja por la escasez de divisas, tuvo que crear regímenes especiales para la exportación de granos, cuyas liquidaciones sirvieron para afrontar el compromiso con el Fondo Monetario Internacional. “La argentina tiene un problema de reservas para hacer frente, el ajuste de las importaciones tan severo es porque no hay dólares para pagarlas”.

¿Qué implicaría esta medida? Cada argentino, poseedor de pesos, debería entregar los pesos que tiene a cambio de su equivalente en dólares, no sin antes sincerar el precio del dólar. 

Por la eliminación del Banco Central, la economía debería ajustarse al funcionamiento normativo de la Reserva Federal de los Estados Unidos, quien tendría la potestad del control monetario Argentino.

Actualmente “los países que tiene una economía dolarizada que son Ecuador y Puerto Rico tienen un proceso y su economía funciona dependido de Estados Unidos, que aceptaron a esas naciones como colonias norteamericanas” expresó y finalizó, “hoy con los dólares que hay en las reservas del Banco Central no se podría hacer esto”.