Esta tarde el presidente Alberto Fernández, junto al ministro de Economía, Martin Guzmán, oficializó el bono anunciado hace unos días, se trata de una suma de $18.000 para informales y monotributistas y para jubilados de $12.000. El jefe de Estado dijo que se trata de una respuesta a “una urgencia en los sectores más postergados de la sociedad”.

El mismo fue definido en virtud de la escalada inflacionaria de los últimos meses que afectó a muchas familias en el país, además del escenario internacional adverso. “No es un fenómeno argentino, es un fenómeno mundial”, expresó.

Esta iniciativa se suma al reciente incremento del 50% en el monto de la Tarjeta Alimentar. “Todo se inscribe en una lógica de seguir mejorando la distribución del ingreso”, aseguró el presidente y dijo que esto se puede hacer incluso cumpliendo con los objetivos fiscales por que “la Argentina está creciendo”.

Fernández dijo que el modelo de gobierno se funda en tres pilares: producción, el trabajo y la distribución, este último el que estaría siendo apuntalado con estas medidas es “donde sentimos que está fallando el modelo que nosotros planteamos".

“La inflación se come gran parte de los aumentos que hemos estado dando y de los ingresos que hemos fijado para estos sectores más vulnerables”, dijo y agregó, “lo que estamos haciendo hoy es atacar ese problema”, finalizó.