Mientras el gobierno nacional mantiene conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al mismo tiempo reanudó las conversaciones con otros organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, con el objetivo de sumar divisas netas que podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares para reforzar las reservas del Banco Central.

Con estos contactos con las otras entidades, el gobierno persigue reforzar el acuerdo por 20.000 millones de dólares que se firmaría con el FMI.

Entre 2026 y 2029, Argentina debe cancelar vencimientos de capital por 14.000 millones de dólares con el Fondo y 12.600 millones con los bancos multilaterales, por lo que los recursos adicionales podrían aliviar la situación externa mediante pagos superiores al repago de la deuda.

Si bien el pasivo con el FMI se redujo de 40.900 a 40.700 millones de dólares entre diciembre de 2023 a febrero de 2025, la deuda con los demás organismos creció de 33.300 a 34.800 millones.

Pese a que desde el Ejecutivo no revelaron la cifra final, mencionan que la llegada de un nuevo préstamo con el FMI puede estar acompañado por un ‘paquete’ de financiamiento de otras entidades internacionales.

Las nuevas reuniones y aperturas se dan en medio de la caída de reservas en marzo por la falta de definición entre el país y el FMI sobre los detalles del nuevo préstamo. También se destaca que existen dudas desde la entidad con respecto al actual esquema cambiario.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, viajará este miércoles a Santiago, Chile, donde participará de la asamblea anual del BID y se reunirá con líderes de los 48 países miembros del organismo y con referentes del sector privado, con el ánimo de cerrar distintos acuerdos de financiamiento internacional.