En septiembre la canasta básica total (CBT) aumentó un 3,2%, según informó este martes el INDEC. Cabe destacar que la CBT mide la línea de pobreza, por lo que una familia de cuatro personas necesitó el mes pasado tener un ingreso de $70.532 para no ser considerada pobre. Mientras que la canasta básica alimentaria (CBA) trepó al 2,7%; este indicador está influido principalmente por la suba de los alimentos, que en los últimos meses registró una aceleración.

Entonces, de acuerdo con los datos del INDEC, una familia necesitó $30.014 para no ser considerada indigente. Teniendo en cuenta el aumento del salario mínimo, que ahora se ubica en $31.014, una familia apenas pudo cubrir la CBA y a la vez que necesitó 2,3 salarios mínimos para además satisfacer sus necesidades no alimentarias.

La semana pasada el INDEC informó que la inflación se aceleró al 3,5% durante septiembre, la mayor marca desde marzo. De esta manera, en los primeros nueve meses de 2021 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ya creció más que en todo 2020. Alimentos y bebidas registró un incremento promedio del 2,9%, por debajo del nivel general pero superior a la suba que había arrojado en agosto.

A pesar de la fuerte incidencia de factores estacionales, la inflación núcleo se aceleró del 3,1% al 3,3%, lo cual refleja la inercia que vienen exhibiendo los aumentos precios. Entonces en lo que va de 2021, la inflación general fue del 37%. En el mismo período, la CBT creció 30,1% y la CBA 32,3%.  Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 54,5% y 49,4%, respectivamente. De esta manera, en el primer caso el aumento estuvo por encima de la inflación anual, que en los últimos 12 meses alcanza el 52,5%.

En este marco, cabe destacar que la pobreza fue del 40,6% en el primer semestre del año, mientras que la indigencia alcanzó al 10,7% de la población, según el INDEC. De esta manera, casi 19 millones de personas son considerados pobres por no poder cubrir el costo de la canasta básica total.