Este jueves Alberto Fernández ingresó a la capilla ardiente ubicada en Casa Rosada a las 11:20, depositó con toda prolijidad sobre el ataúd, tomándose todo el tiempo necesario, una camiseta de Argentinos Juniors y pañuelos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Fue su ceremonia y homenaje personal. Se lo vio rodeado por el presidente del club de La Paternal, Cristian Malaspina, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Salud, Ginés González García, y María, la histórica secretaria del mandatario. Visiblemente emocionado, incluso llorando, el Presidente se colocó frente al féretro cerrado, junto a la Primera Dama.

En el momento de llegar a Casa Rosada, Fernández saludó a gran cantidad de personas que esperaban su ingreso por la explanada de la avenida Rivadavia, se sacó selfies y agradeció la presencia de personal de la Casa que estaba trabajando, a pesar del asueto por el duelo que decretó por tres días.

Se esperaba que pase directamente a la capilla ardiente donde están velando a Diego Armando Maradona, pero decidió dirigirse a su despacho, ubicado en el primer piso de la sede de Gobierno. En ese momento se cortó la transmisión.

Junto al cajón, Dalma abrazaba a una Giannina profundamente desconsolada. Mientras, a Claudia Villafañe que estaba medio metro atrás, le avisaban que Alberto Fernández había llegado y juntas, las tres, se dirigieron al despacho presidencial, acompañadas por el subsecretario General, Miguel Cuberos.

Por entonces, el gran debate en el equipo presidencial es cómo resolver la ansiedad de la gente que quiere despedir a su ídolo. La familia dijo que la ceremonia fúnebre tenía que terminar a las 16, ya que están en la Casa Rosada desde las 23 y quieren partir al cementerio cuanto antes. Pero en Casa Militar presentaron una alternativa, como es extender el velorio hasta las 20, cerrando el ingreso y la transmisión a las 19.

La preocupación de quienes se encargan de proteger la seguridad del jefe de Estado es que se produzcan presiones sobre la fila de ingreso como las que ya vieron por la mañana, y que la despedida del más grande se transforme en una pesadilla, con gases lacrimógenos y heridos.

Otro asunto que empezó a discutirse es la posibilidad de que el cuerpo de Diego Maradona sea trasladado al cementerio Jardín Bella Vista en helicóptero, una decisión que se confirmaría en las próximas horas.