Ariel Díaz  sigue en prisión por el crimen de Nayla Malena Agüero en General Rodríguez. él debía declarar pero  acudió a una estrategia judicial.

El asesinó expresó su no deseo de declarar,  al menos en esta instancia. Sin embargo, los investigadores esperan los resultados de las pericias y los cotejos de ADN encontrados en la ropa de Nayla Agüero y en su cadáver.

Este hombre de 18 años vivía junto a Natalia Herrera, la mamá de Nayla. Él se alojaba en la planta baja de una casa de dos pisos que compartía  con la mujer y la nena. 

Mientras Nayla jugaba en la pileta de lona de su casa, ubicada en la esquina de Acoyte y Ambato, en el barrio Pico Rojo, desapareció repentinamente. Ante su ausencia, su madre llamó al 911 para pedir ayuda.

La División de Investigaciones (DDI) de Moreno-General Rodríguez acudió al lugar y comenzó un operativo de búsqueda. Durante el procedimiento, Ariel Díaz, quien residía en la misma propiedad, llegó a la vivienda mientras los oficiales estaban presentes y no mostró resistencia alguna. En una primera inspección en la casa, los agentes no encontraron indicios y extendieron la búsqueda por el barrio.

Al no obtener resultados, las autoridades decidieron regresar al domicilio para realizar una revisión más minuciosa. Fue entonces cuando descubrieron el cuerpo de Nayla, envuelto en sábanas y escondido dentro de un ropero. Tras el macabro hallazgo, Díaz fue detenido y trasladado a una dependencia policial cercana.