El presidente Javier Milei lanzó duras críticas al último paro general convocado por la CGT, calificándolo como "un fracaso rotundo" y una medida "violenta" que no contó con un amplio respaldo de la sociedad. En una entrevista concedida al diario chileno El Mercurio, el mandatario nacional reafirmó su compromiso con el programa económico de shock y cuestionó los reclamos de los dirigentes gremiales.

Milei señaló que a pesar de los esfuerzos por sumar a las filas sindicales y afectar el transporte público, cerca del 70% de la población se manifestó en contra del paro. En su opinión, esta medida no fue un reclamo sindical legítimo, sino más bien una acción política contra el Gobierno.

El líder libertario también abordó la cuestión económica, destacando la grave situación fiscal y financiera que heredó su gobierno, con déficits gemelos del 17% del PBI y graves problemas de deuda y reservas internacionales negativas. Enfatizó que la falta de alternativas viables obligó a implementar un programa de ajuste drástico.

En cuanto a la seguridad, Milei elogió el trabajo de la ministra Patricia Bullrich y subrayó su afinidad en esta materia. Explicó que están impulsando cambios en la Ley de Seguridad para permitir la colaboración de las Fuerzas Armadas en casos de narcoterrorismo y otros delitos de escala internacional.

Por último, reiteró la postura de su gobierno respecto a la soberanía de las Islas Malvinas, abogando por una solución diplomática al conflicto con el Reino Unido. Destacó la importancia de resolver esta cuestión mediante el diálogo, siguiendo el modelo utilizado por China en el caso de Hong Kong.