Un admirable gesto se dio en la provincia de Santa Fe, más precisamente en la ciudad de Roldán. Se trata de una empleada doméstica que esta pasando por una muy complicada situación económica. La mujer cobra apenas 7.000 pesos al mes, por trabajar dos jornadas a la semana.

Además, su marido, con el que tiene tres hijos, se encuentra sin poder trabajar ya que es pintor y su actividad no esta exceptuada durante la cuarentena obligatoria. A raíz de esto, a esta mujer llamada María le es muy difícil poner un plato de comida sobre la mesa, para poder alimentar adecuadamente a sus niños.

Lo que produjo que medios de todo el país hablen de esta familia, fue que María se encontró un maletín cuando se dirigía a la casa de sus patrones, para pedirles un paquete de fideo o un poco de dinero para poder comprar pan. Dentro de este objeto, había una suma cercana al millón de pesos.

La protagonista de esta historia contó lo siguiente: "Volví a casa con tristeza. Le dije a mi esposo si lo podía abrir. Con el destornillador no pudo. Usó la moladora. Estaba lleno de sobres blancos con membretes y un sobre marrón abajo de todo. No sabíamos qué hacer. Había 50 mil pesos en total en los que abrimos. Le dije a mi nene que agarrara 500 pesos y se fuera a comprar leche y pan mientras resolvíamos qué hacer con todo".

María mencionó que dentro del maletín encontró una partida de nacimiento, por lo que rápidamente se contactó con esta persona. "Ese mismo día apareció un matrimonio en un auto lujoso. Tras dar detalles del maletín, que eran ciertos, vimos que eran los dueños. Entraron a casa, nosotros estábamos mateando. Les conté lo de los 500 pesos y que el vuelto lo habíamos puesto de nuevo en el sobre; y que mis hijos habían pasado el día sin comer salvo pan y leche. Después de hablar, muy amables, se fueron", manifestó la empleada doméstica.

Sin embargo, esta historia no culminó en ese momento, ya que los dueños de esta suma de dinero tuvieron un gran gesto con la mujer y la recompensaron con una gran cantidad de alimentos. Posteriormente, estas personas le consultaron a María si necesitaba algo más, a lo que ella respondió que le gustaría colaborar con un merendero que hay en la zona.

"¿Te sirven cinco mil pesos?, me dijo. Yo mañana a primera hora te los mando. A las nueve de la mañana del sábado teníamos en casa un taxi con un sobre con cinco mil pesos", señaló la afortunada mujer.