La crisis climatológica, el calentamiento global y las diversas noticias sobre los daños al planeta Tierra dejan su huella no sólo en el bienestar físico de las personas, sino también en el mental. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió sobre la ecoansiedad, un fenómeno que tiene como grupo vulnerable a los jóvenes que serán testigos de la crisis ambiental en ascenso.

Se utiliza el término ecoansiedad para hacer referencia a la condición de ciertas personas que sienten un temor constante a un cataclismo ambiental debido a la acción humana sobre el clima y la naturaleza. Este término es relativamente nuevo, según indicó Télam, sus primeras apariciones fueron a finales de la década de 1990 y cobró más relevancia durante la pandemia. Pero se relaciona con otro concepto más antiguo, el de solastalgia, que fue acuñado por el filósofo australiano Glenn Albrecht. La palabra define el conjunto de trastornos psicológicos que se presentan en una población nativa tras cambios destructivos en su territorio, ya sea como resultado de las actividades humanas o del clima.

Si bien la ecoansiedad no está considerada como una enfermedad mental, ya fue catalogada por La American Psychology Association, que la describe como "el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones".

Además se mencionó, en un informe de la Organización Mundial de la Salud, dado a conocer en el inicio de la 5° Cumbre de Salud Mental que se desarrolla en Argentina. Por lo que, desde la entidad, profesionales se reunieron para debatir de que manera se abordará esta problemática de índole mental. Juntamente con la depresión y la ansiedad que han crecido un 25% en los últimos cuatro años.

Si bien, el término es relativamente nuevo, sus primeras apariciones fueron a finales de la década de 1990 y cobró más notoriedad durante la pandemia. Pero se relaciona con otro concepto más antiguo, el de solastalgia, que fue acuñado por el filósofo australiano Glenn Albrecht. La palabra define el conjunto de trastornos psicológicos que se presentan en una población nativa tras cambios destructivos en su territorio, ya sea como resultado de las actividades humanas o del clima.

Cabe mencionar que los síntomas son similares a las respuestas orgánicas frente a la ansiedad, es decir, taquicardia, sensación de ahogo y dificultad para respirar. A la vez, se manifiesta en pensamientos y rumiaciones, acompañada de la lectura compulsiva de noticias sobre la crisis climática y la necesidad constante de hablar del tema, lo que puede repercutir en la funcionalidad y el bienestar emocional de quienes la presentan.