Un testigo reveló que los jóvenes "iban a más de 160 km/h"
Un joven manifestó que vio el hecho cuando estaba saliendo del boliche
Un testigo del trágico accidente ocurrido en Córdoba, donde murieron dos jóvenes y otros dos resultaron gravemente heridos, aseguró que el auto “iba a más de 160 kilómetros por hora” al momento del siniestro. Según su relato, la velocidad fue determinante en el vuelco que dejó como saldo la muerte de dos chicos de 19 años.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, cuando los jóvenes salían del boliche Rosario Chateau. Alrededor de las 5.20, el Ford Ka en el que viajaban perdió el control en el kilómetro 44, a la altura del barrio Jorge Newbery. “Cuando agarraron la curva, se ve que no bajaron la velocidad. El conductor dobló un poco y la parte izquierda del auto se fue hacia la banquina. Ahí intentó volantear hacia la derecha, cruzó toda la Circunvalación y terminó en el desagüe”, detalló uno de los testigos que venía detrás del vehículo.
El joven describió el momento en que el auto “hizo un trompo sobre las cuatro ruedas y volcó cuando impactó contra el guardarraíl”. Según su testimonio, ellos venían a unos 200 metros de distancia y pudieron observar que el Ford Ka “no tenía estabilidad y rebotaba mucho”. “Si estábamos más adelante, seguro nos agarraba”, agregó.
Además, el testigo contó que al llegar a su casa no pudo dormir después de presenciar el violento accidente. “Nos dolió un montón porque tenemos la misma edad que ellos”, expresó en diálogo con El Doce. También cuestionó la falta de controles viales durante la madrugada: “Desde la salida del boliche hasta la avenida Alem no había control de Caminera. A esa hora, muchos van a muy alta velocidad”.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Agustín Varela (19), quien conducía el Ford Ka, y Tomás Álvarez (19), que viajaba en el asiento trasero izquierdo, el sector más afectado en el impacto.
Por su parte, los sobrevivientes son Matías Sequeira (18), que iba en el asiento del acompañante, y Abraham Caleb (18), quien viajaba atrás junto a Tomás. Ambos permanecen internados en estado reservado, a la espera de su evolución médica.