Un sanjuanino fue condenado a cumplir casi con una década recluido en el Penal de Chimbas, por haber cometido un grave abuso sexual en perjuicio de una familiar. Se trata de su sobrina, una menor de edad de la que se aprovechó durante varios años.

Este sujeto, que no puede ser identificado para resguardar a la víctima, ultrajó sexualmente a la niña desde sus 4 hasta sus 11 años. Sin embargo recién ahora que ya es adolescente, ella habría reunido las fuerzas para contar el infierno que pasó desde muy pequeña y que no había podido revelar al estar bajo amenaza de muerte.

Según lo que se mencionó durante el juicio, los ataques sexuales se dieron en el domicilio del imputado cuando vivía en Chubut. Allí convivía con la víctima, por lo que el acusado aprovechaba esa situación de dependencia. Precisamente esta persona le tocaba sus genitales a la niña e incluso llegó a tener acceso carnal introduciéndole dedos.

En ese sentido durante el pasado viernes 13 de septiembre se llevó a cabo una nueva audiencia en el marco del debate oral y público. Allí se declaró culpable a este hombre, condenándolo a cumplir 8 años y 6 meses de prisión en el Penal, por cometer el delito de Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia y por ser encargado de la guarda de la menor, en calidad de autor material.