Condenaron a los faenadores de caballos de Chimbas: uno va preso, el otro quedó libre
La Policía descubrió la casa del horror el martes 13 de agosto. Los sujetos tenían cabezas de equinos en un horno de barro, una carretilla repleta de vísceras de animales y otros animales en cautiverio.
Un caso macabro ocurrido en Chimbas tuvo este viernes resolución. La Justicia condenó a los faenadores de caballos de Chimbas. Gerardo Marcelo Chipre recibió una pena de 4 años de prisión efectiva, por lo que pasará una larga estadía en el Servicio Penitenciario Provincial, mientras que Carlos Alberto González aceptó 3 años de prisión condicional, según informaron fuentes judiciales.
Chipre y González fueron imputados por los delitos de maltrato animal y por tenencia de arma de fuego y sustracción de ganado con uso de automotor. El hecho fue descubierto el pasado martes 13 de agosto, alrededor de las 9, por un efectivo policial al que le llamó la atención la actitud esquiva de uno de los individuos, que se dio a la fuga cuando quiso entrevistarlo.
Al llegar a la casa donde se metió el sujeto, el policía descubrió una casa del horror ubicada en la localidad de El Mogote. Más tarde, en un allanamiento, la Policía descubrió cabezas de equinos en un horno de barro, una carretilla repleta de vísceras de animales y otros animales en cautiverio.
La casa del horror en Chimbas: caballos faenados y animales en mal estado:
El martes 13 de agosto en Chimbas estuvo marcado por un allanamiento que dejó horror en los vecinos y los efectivos policiales que participaron. Según informó la Policía, en el operativo personal de la Comisaría 17º encontró 3 caballos faenados, 15 pájaros enjaulados y otros animales encerrados.
Los uniformados de la seccional chimbera llegaron hasta el Callejón Muñoz antes de Rodríguez donde se encontraron con una postal difícil de asimilar. Además de los equinos faenados y los otros animales faenados, secuestraron un arma de fuego y detuvieron a dos hombres, de los que no trascendió su identidad hasta el momento.
Desde la fuerza informaron que personal de la Policía Rural secuestró otros equinos, mientras que personal de la Secretaría de Ambiente se hizo presente trasladando en calidad de depósito judicial a las aves y a la carne de equinos frisada.
En cuanto al resto de los animales de granja quedaron en la vivienda donde se llevó a cabo el procedimiento, según detalló la Policía.