Naufragaron 33 días y sobrevivieron comiendo ratas en una isla
Se trata de dos hombre y una mujer a quienes se les hundió la embarcación en la que viajaban.
El pasado martes 9 de febrero salió a la luz una impresionante historia en Estados Unidos. Se trata de tres personas a quienes se les hundió el barco cuando navegaban por aguas caribeñas y debieron nadar hacia una isla abandonada para esperar a que alguien los rescate. Estos cubanos lograron sobrevivir durante 33 días comiendo ratas, caracoles y cocos.
La historia de estas tres personas es más que interesante. Se trata de dos hombres y una mujer, todos nacidos en Cuba, a quienes se les hundió la embarcación en la que se desplazaban por aguas caribeñas. Debido a esto, decidieron nadar hasta una isla cercana al lugar del incidente.
Se trataba de "Anguila Cay", una isla que se encuentra totalmente deshabitada. Desde ese momento comenzaron a rebuscársela para conseguir alimento y así sobrevivir hasta que alguien los encontrara. Los náufragos encontraron ratas, caracoles y cocos en este lugar, por lo que decidieron ingerirlos para mantenerse con energías.
Así pasaron 33 días hasta que por este lugar pasó una embarcación de la Guardia Coste de Estados Unidos. Estos uniformados suelen recorrer el área ya que es una de las rutas más elegidas por los balseros cubanos que intentan ingresar ilegalmente al país. Este grupo de efectivos era comandado por el teniente Riley Beecher, que días después contó a los medios cómo sucedió todo.
La autoridad avistó a lo lejos una bandera de un color que contrastaba con el color de la arena y el agua por lo que decidió acercarse. “Pensé: ‘echemos un vistazo más de cerca’. Nunca había visto nada en esa isla. Entonces vi que dos personas agitaban frenéticamente sus manos tratando de hacernos bajar”, relató Beecher.
El teniente informó a sus superiores sobre la situación, por lo que una aeronave de la Guardia Costera sobrevoló el lugar. El objetivo era entregarles suministros y una radio para que pudieran comunicarse. Recién al día siguiente de que fueron avistados lograron rescatarlos.
La que se encontraba en peor estado era la mujer, que tenía muy bajos sus niveles en sangre. Sin embargo para la situación que les tocó vivir, los rescatistas estaban impresionados ya que los cubanos no habían perdido la cordura y se encontraban hidratados. Esto se produjo gracias a los cocos y a la carne de los caracoles que les aportó la energía necesaria.
“Definitivamente parecían muy aliviados. Habían perdido la noción de qué día exactamente era. Me sorprendió que pudieran sobrevivir por tanto tiempo y sonar tan coherentes. La hidratación fue el aspecto más importante”, contó uno de los pilotos del operativo de apellido Dougherty.