Al calabozo por pícaro: extorsionó a una mujer por la recompensa de un celular
Se quiso para de vivo y así terminó. Un joven encontró el celular a una mujer, se contactó con ella, y le ofreció una jugosa recompensa, pero él quería más.
La viveza criolla no nos debe enorgullecer nunca, y menos si es para actos que rozan lo vandálico. Este es el caso de un joven de 25 años, que extorsionó a una mujer para devolverle el celular que esta perdió. La damnificada ofreció pagar una jugosa recompensa, pero él pretendía cobrar mucho más dinero. Fue entonces que la mujer, harta de la extorsión de la que estaba siendo víctima por parte del muchacho, lo denunció y los policías de Robos y Hurtos de la Brigada al final lo llevaron preso.
El joven extorsionador, fue identificado como Sebastián González. Fuentes policiales informaron que se lo puede imputar por presunto extorsión, además de investigarlo en el Cuarto Juzgado de instrucción por ser ahora sospechoso del delito de hurto.
Todo comenzó, cuando días atrás una ingeniera perdió o le robaron el celular iPhone en un centro comercial de San Juan capital. Desde ese día la profesional empezó a pedir colaboración a través de las redes sociales para dar con el aparato y hasta ofreció recompensa. Fue así que tiempo después recibió la comunicación de un joven que le dijo que tenía el celular.
Intercambiaron mensajes para acordar un encuentro, a la vez que la mujer se propuso pagarle 10.000 pesos por la devolución del celular. El problema fue que este muchacho, supuestamente, vio la oportunidad de aprovecharse de la necesidad de la víctima y entonces le respondió que iba a darle el aparato, pero debía pagarle mucho más. Le exigió 18.000 pesos, según fuentes de la investigación. La charla tomó otro matiz y comenzó una suerte de extorsión, dado que parece que el joven no cedía.
La ingeniera finalmente aceptó pagarle esa suma, pero antes de encontrarse con el sujeto para que recuperar el aparato, lo denunció en la sección Robos y Hurtos de la Brigada de Investigaciones. Sebastián González ni se lo esperaba. El miércoles en horas de la siesta él la esperó frente a la legislatura provincial para cobrar el dinero y entregar el iPhone. Pero no sólo que apareció la víctima, también arribaron unos policías de civil y lo metieron preso.