Tiempo de atrevidos
Viene una parada inédita para los peronistas, por dentro y por fuera del PJ. Los anotados y las especulaciones frente al primer plebiscito para Javier Milei y Marcelo Orrego.
Según la intendenta de San Martín, Analía Becerra, si el candidato a gobernador en 2023 hubiese sido Cristian Andino y no Rubén Uñac, habrían ganado las elecciones. Es contrafáctico. Nunca se sabrá, simplemente porque no sucedió. Pero quedó la leyenda popular flotando en al menos una parte del peronismo.
Con esa consigna más algunas mediciones alentadoras, el Máquina -así apodan al ex intendente- tiene todas las chances de competir y hacer buen papel en las legislativas del año que viene. Ver para creer. Lo único cierto a esta altura es que Andino nunca apuntó a un cargo parlamentario. Pero el 2025 es imprescindible para siquiera soñar con el 2027.
En la misma tesitura se encuentra Fabián Gramajo. En Banda Ancha el ex intendente chimbero dijo que todavía no decidió si será candidato a diputado nacional el año que viene. Pero se le escapó un indicio bastante concreto de sus intenciones. Se imagina debatiendo con José Luis Gioja.
Hasta el año pasado, Gramajo jugó en la segunda línea, a la sombra de otros Así como hizo Andino con Uñac, Gramajo encontró su lugar con Gioja. Pero llegó la hora de barajar y dar de nuevo. O al menos esa es su aspiración.
La cuenta se repite: sin 2025 no habrá 2027. Nunca una encuesta reemplazará a un escrutinio. Todo aquel que quiera figurar en la línea de largada para aquella elección general, primero debería validar sus títulos en este comicio de mitad de mandato.
Habrá dos vías: con el patrocinio de Uñac y de Gioja o sin ese auspicio político. Lo de Andino parece muy claro. Su vínculo con el senador es público y notorio. La buena onda de los intendentes acompaña esa referencia. Su camino a la candidatura parece bien asfaltado.
Lo de Gramajo aparenta mayor autonomía. En el uñaquismo y en el giojismo lo miran con recelo, porque el chimbero ha logrado despistarlos más de una vez. Nadie podría predecir lo que tiene en mente. Menos cuando falta tanto tiempo para las definiciones. Eso sí: nadie se atreva a imaginarlo como un simple espectador.
Aparentemente el año próximo habrá primarias, aunque todavía hay tiempo para modificar el Código Electoral. De este modo, habrá lugar para que Andino y Gramajo se midan dentro del mismo espacio. Y algún otro u otra por ahí también. Incluido el mismísimo Gioja.
Pero está muy avanzada una reforma en el Congreso Nacional que cambiará las reglas de manera contundente. Es la boleta única papel, que se tratará la semana próxima en el Senado. Con un simple tilde, el votante elegirá al favorito. La fiscalización, el célebre aparato partidario, perderá gravitación.
De concretarse esta modificación, será una elección sin precedentes al menos en San Juan.
El peronismo tendrá además candidatos por afuera. Emilio Baistrocchi está apurando la conformación de su partido político, 'Hacemos por Nuestro País', para contar con esa herramienta electoral que le permita competir por una banca. Obviamente irá en busca de los votos peronistas que lo acompañaron en 2023. Será una jugada riesgosa.
También podría aparecer Franco Aranda, con el sello del Frente Renovador. El ex intendente no quiere saber nada con participar otra vez de la interna peronista. Ha sintonizado bien con el gobierno de Marcelo Orrego. No descarta jugar en soledad para demostrar cuánto caudal propio tiene el massismo en San Juan. Ese activo le permitiría posicionarse para 2027. También será una jugada riesgosa.
El 2025 ofrecerá un contexto totalmente distinto para el peronismo. Por primera vez en 20 años presentará candidatos opositores tanto en lo nacional como en lo provincial. Decir esto implica reconocer que tanto Javier Milei como Marcelo Orrego tendrán una cuota relevante en esa parada electoral.
Es cierto que, tanto el presidente como el gobernador enfrentarán una suerte de plebiscito. Ambas gestiones pasarán el primer filtro habiendo transitado la mitad de los respectivos mandatos. Algunos dentro del PJ se entusiasman con el deterioro que puedan sufrir tanto Milei como Orrego, por las dificultades que debió afrontar la sociedad. Pero el comportamiento del electorado -bien se sabe- solo se conoce al momento de abrir las urnas.
En este mar revuelto, un dirigente sanjuanino, de esos que están midiendo la oportunidad, reflexionó en voz alta: los tiempos de crisis son para los atrevidos. Bueno, algo de eso está ocurriendo.
JAQUE MATE