Uñac recibe a Fernández con juego nacional
El gobernador desplegó su estrategia para ponerse al frente de un reclamo federal por el reparto de subsidios al transporte público. Se trata de colectivos y algo más.
Este jueves cuando el gobernador Sergio Uñac reciba al presidente Alberto Fernández visitarán las 788 viviendas que se construyen en Pocito para víctimas del terremoto del año pasado y entregarán los departamentos del barrio Gran Libertador, postergado durante tres décadas. Pero no será un encuentro cerrado a lo estrictamente local, para nada. Habrá atención nacional por varias razones. Una de ellas, el juego estratégico que acaba de desplegar el sanjuanino en torno de los subsidios del transporte público.
Prácticamente recién llegado de su gira por Europa, el presidente hará pie en San Juan necesitado de una foto importante en términos de respaldo político. Uñac es referente de la liga de gobernadores, esa construcción teórica que ha funcionado intermitentemente a lo largo de la historia. En esta ocasión, los mandatarios provinciales son el contrapeso de Fernández para enfrentar las tensiones no resueltas con el kirchnerismo.
Ya no hay secretos. Cristina ha sido categórica al manifestar las diferencias aunque no las presentó como una pelea sino como un debate de ideas. Parece ser más que una cuestión semántica. Con seguridad se trata de dos miradas por ahora irreconciliables en materia política. Fundamentalmente en torno al modelo económico. No cabe entrar en detalles, porque involucraría un capítulo aparte. Valga apenas la mención para recordar la incómoda atmósfera que se respira en la Casa Rosada.
La ola cruzó el Atlántico y Fernández tuvo que contestar en el Viejo Continente las preguntas que no contesta aquí. Le respondió a su vicepresidenta a la distancia y hasta se lanzó por la reelección, aunque luego se desdijo. Máximo Kirchner volvió a dedicarle algunas palabras duras en público: 'Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer'.
Así llega este jueves el presidente a San Juan. Compartirá escenario con Uñac y solo recibirá gratitud en público, porque de hecho Nación ha acompañado a la provincia generosamente en términos de financiamiento para obra pública y viviendas. Será una foto aliviadora para el Jefe de Estado. Pero, siempre hay un pero.
Uñac lo espera al presidente con un planteo necesario, impostergable, aunque ciertamente incómodo para Nación. Tal cual anunció el pasado lunes por redes sociales, el gobernador impulsará en el Congreso Nacional una ley para barajar y dar de nuevo todos los subsidios al transporte público de pasajeros. El proyecto entrará por el Senado entre viernes y lunes a más tardar.
Este miércoles, durante el censo, el gobernador volvió a insistir en el asunto. No cederá aunque se haya levantado el paro de choferes. Pretende que vuelva todo a la bolsa, los generosísimos 26.000 millones de pesos que se lleva mensualmente el Área Metropolitana de Buenos Aires y los míseros 3.000 millones de pesos que se lleva el conjunto de las 23 provincias argentinas. Barajar y dar de nuevo, sin que a Nación le cueste un billete más que el que ya está poniendo. Por lo tanto, lo que ganen algunas jurisdicciones, lo perderá la Ciudad Autónoma y alrededores.
Fue tan enérgico Uñac al protestar por esta distribución centralista y porteñocéntrica -heredada por Fernández pero no modificada tampoco en su gestión- que ya concitó la atención de la oposición. El gobernador recibió el llamado interesado del senador mendocino Alfredo Cornejo, quien había presentado anteriormente un proyecto parecido. Casi se pusieron de acuerdo. Quedaron en encontrar las similitudes en el ámbito parlamentario para avanzar en bloque.
Uñac estuvo todos estos días manteniendo contactos nacionales también con los empresarios y los sindicalistas del transporte automotor de pasajeros. Sabía con antelación que el paro se levantaría desde este jueves. Pero eso no aminoró su malestar, porque hay un problema estructural, de fondo, que seguirá haciendo eclosión periódicamente. La única manera de ponerle coto será meterle mano al reparto impúdico de subsidios nacionales que privilegia a los alrededores del Obelisco y perjudica al resto de los argentinos. Incluidos los sanjuaninos.
El gobernador optó por atacar vía Senado, porque ahí San Juan pesa lo mismo que Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Mendoza. Son tres legisladores por provincia, sin distinción por cantidad de población. Si hay chances de ganar, están en esa Cámara Alta. Después, si se logra la media sanción, será más fácil generar los consensos en Diputados, donde San Juan juega con muchísima desventaja numérica.
Haber involucrado a otros gobernadores e incluso a un referente importante de Juntos por el Cambio, como Cornejo, fue una apuesta estratégica para Uñac. Como lo fue también establecer lazos con la federación empresaria y la UTA de Roberto Fernández. Si tiene chances de aparecer en el radar nacional, el momento es ahora. Entiéndase mejor: todo lo que pase de aquí en adelante tendrá sentido a la luz del año electoral que se avecina.
En materia de transporte, Uñac tiene qué mostrar. La Red Tulum, a pesar de las quejas, significó un rediseño integral e histórico que no sucedía desde hacía 60 años. La provincia invirtió en cooperación con los empresarios para renovar 250 colectivos. Eso no ha pasado en ningún otro punto del país. Lo mencionó el gobernador este miércoles feriado en rueda de prensa y se puede prever que el argumento estará presente de ahora en más en cada foro nacional donde se aborde el tema del transporte de pasajeros.
¿Cómo le cae a Fernández este debate detonado en San Juan con onda expansiva hacia el resto del país? A favor suyo, podrá acompañar el planteo abonando ese federalismo tantas veces declamado y pocas veces ejercido. En contra, habrá que evaluar las reacciones porteñas y bonaerenses. Porque es allá, donde atiende Dios, donde se cocina la política que retumba en la Quinta de Olivos.
JAQUE MATE