Legislativas en Francia: la encrucijada de Macron más allá del resultado
Este domingo se define la composición de las bancadas en el parlamento francés y el candidato de izquierda, Mélenchon, tiene la gran oportunidad de ser el primer ministro. El partido oficial se enfrenta a una elección que puede marcar el resto de un mandato que recién comienza. El especialista Mauricio Nuñez explicó la coyuntura.
Este domingo se disputa la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia con un escenario complejo para Emmanuel Macron, que volvió a ser elegido como presidente el pasado abril, con un alto nivel de abstención en los votantes (52%). Esta situación no le permitió consolidar un electorado para imponer ampliamente a la candidata de su partido, Elisabeth Borne (Ensemble) como primera ministra en las elecciones legislativas.
Esta nueva instancia electoral para democracia francesa renueva parte de la bancada de la Asamblea Nacional (Cámara Baja). La fuerza política que saque la mayor cantidad de votos no sólo contará con ventaja la hora de debatir leyes, sino que impondrá a su referente como primer ministro, un cargo importante, semejante al del presidente. "Puede tocar una situación de ‘cohabitación’ entre un primer ministro de un partido y un presidente de otro partido", dijo Mauricio Nuñez, especialista en relaciones internacionales a Canal 13.
Los resultados de la primera vuelta fueron muy ajustados entre los dos principales candidatos, Elisabeth Borne de la lista Ensemble (Macron), fue la más votada, con un 25,75%, en segundo lugar y quedó la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), encabezada por Jean-Luc Mélenchon, con un 25,66%. Tercero quedó Reagrupamiento Nacional (RN), con un 18,68%, espacio representado Marine Le Pen, más ligada de la derecha ortodoxa, quien perdió frente a Macron en las presidenciales de abril.
En esta coyuntura, el candidato de NUPES tiene la gran oportunidad de "cohabitar" con Macron bajo la figura de primer ministro. “El que ha quedado en segundo lugar es Mélenchon, referente de la centro izquierda ecologista y progresista", dijo Nuñez y agregó, "el partido de Macron tiene una mayoría que no sería absoluta en el Congreso, por lo tanto no podría gobernar con tanta tranquilidad. Tendría que negociar con un sector que está más lejano de la derecha antipolítica y que pretende poner en la agenda algo distinto de lo tradicional".
He aquí la encrucijada de Macron que no podrá ser sorteada en esta elección, sino que parece estar planteada para lo que resta de su nuevo mandato que recién comienza y dura cinco años. Aunque Borne gane la elección, nada parece indicar que pueda disponer con algún margen de comodidad para sancionar leyes.
Las elecciones presidenciales de abril marcaron el desarrollo de las legislativas, el oficialismo esperaba reforzar el voto, sin embargo, hubo un 52% de abstención. “Nos deja un claro descontento de la sociedad francesa, no solo con los partidos políticos, sino con las medidas que surgen después de auge de los partidos tradicionales. Hay que tener en cuenta que tanto Emmanuel Macron, como Marine Le Pen son desprendimientos de los viejos partidos tradicionales, conservadores y socialistas que vienen marcando el bipartidismo en Europa desde hace tiempo”.
Tras la salida de Angela Merkel de la cancillería alemana, quedó un vacío en la Unión Europea, que Macron ha tratado de solventar, sobre todo a partir del estallido mundial que significó el inicio de la ocupación rusa en territorio ucraniano. A lo que se le suma la problemática interna de las migraciones sobre todo desde territorios africanos, además del movimiento demográfico que sugiere el conflicto bélico mencionado.
“La política migratoria de Macron es ambigua, hay países fronterizos a Ucrania que han puesto cupos de entrada como Polonia y Hungría, aunque en Francia todavía no. Desde la izquierda, eso está más cuestionado porque estos problemas de migración vienen con una carga de nacionalismo y xenofobia que termina expresando Marine Le Pen, pero Macron no se termina de despegar de esa corriente”, aseguró el entrevistado.
En virtud de lo señalado, la encrucijada se extiende más allá de los resultados de las elecciones, “se podría proyectar una posible caída de la figura de Macron dentro de la estructura que quiere implementar la Unión Europea de una figura fuerte, luego de la salida de Merkel. Su posicionamiento, como portavoz se empieza a hacer más frágil porque la política interna se le puede venir en contra”, finalizó.