Ser gordo, flaco, alto, bajo, ser buen alumno, tener algún rasgo diferencial o incluso el uso de anteojos lleva a ser objetivo del acoso injustificado. La diferencia, desde tiempos inmemorables es blanco de lo que hoy denominamos bullying. El principal epicentro de estos momentos que marcan la vida se generan en las escuelas, donde los niños atacan sin medida a quien no esté bajo lo que consideran “normal”.

El bullying hoy es noticia por la muerte de un nene de 12 años que tomó una fatal decisión debido al constante ataque verbal y físico de sus compañeros. Esto llevo a que se genere una campaña mundial a la que varias celebridades replicaron. El caso de Drayke Hardman le duele al mundo ya que se vislumbra la injusticia del acoso desmedido.

El acoso no es algo que suceda solamente en el extranjero. San Juan no se vio exento de este tema ya que en los últimos años se registraron graves casos. Por ello es que Diario 13 charló con educadores y profesionales de la psicología para conocer como abordan estos temas.

La docente de teatro Tania Damián quien brinda clases en el nivel primario y secundario indicó “el bullying siempre existió en las instituciones, hace años se viene trabajando, pero lo que nos debemos cuestionar los docentes es ¿Por qué sigue existiendo a pesar de tantas charlas sobre el tema con los estudiantes?”. Luego fue contundente al mencionar “No todos, pero la mayoría de los docentes callan antes estos hechos y lo justifican como que es propio de la edad de los estudiantes, ahí es cuando seguimos fomentando este tipo de violencia cuando elegimos callar y no accionar”. La profesional de la educación precisó “También el bullying es algo que se debe trabajar en cada hogar porque se lo atribuye sólo a la escuela”.

El drama de ser diferente y víctima de bullying en la escuela

Otra de las profesionales que charló con Diario 13 fue la profesora de Lengua Vanesa Fiorentino quien recordó “en mi caso sucedió que a mi hijo cuando tenía 5 años, todavía no cumplía los 6 y estaba en primer grado de la primaria, lo patearon y los metieron abajo de un tacho de basura”. La docente y madre indicó “no sé si había docentes cuando paso, pero yo hice la denuncia respectiva en el ministerio educación también una denuncia penal, pero todo quedó en nada”. Este momento de violencia atroz llevó a que Vanesa deba cambiar a su pequeño de colegio.

Pero esto no fue el final del acoso ya que en el nuevo colegio ella junto con otros padres detectaron que cuatro chicos del aula eran abusivos con el gran porcentaje de compañeros. Su hijo es “grandote”, como ella menciona, y al ser un niño tranquilo “se la agarran con él”. Ante tales hechos dieron aviso a las autoridades de la institución, pero en vez de acudir a los “matones”, buscaron a las víctimas para consultarles “por qué eran golpeados”. Vanesa indicó “buscan en la víctima la culpa de lo que está pasando para para sacarse de encima el problema”.

A pesar de su mala experiencia personal, señaló que en las instituciones donde ella trabaja hay claras diferencias. Por esto es que puso como ejemplo a la Escuela Agrotécnica Sarmiento donde ella es docente, allí existe un equipo de profesionales que están atentas a los diferentes casos de vulnerabilidad de los adolescentes para evitar que sucedan mayores problemas.

Por otro lado, la docente Rocío Robles añadió que ella ve que en los colegios hay abuso sobre todo contra los ingresantes al sistema educativo secundario. La profesora manifestó los alumnos mayores suelen colocar apodos agresivos, aunque también distinguió que en las aulas observa que hay una falta de compañerismo. Por esta razón es que desde su área de lengua ella ideó estrategias para concientizar la problemática, algunas de ellas es la lectura y análisis de textos que aborden la temática. A la vez detalló que suma juegos como el amigo invisible para generar lazos entre los menores.

El drama de ser diferente y víctima de bullying en la escuela

En tanto la psicóloga Patricia Farías le comentó a este medio que “me parece que es fundamental la comunicación con los hijos, brindarles la confianza desde pequeños de poder hablar sobre cualquier tema”. A la vez recomendó “sería ideal que en las escuelas puedan hacer talleres y charlas sobre bullying”. En consonancia con ello es que añadió que las instituciones educativas deben “brindar herramientas a los niños para que, en caso de que estén viviendo alguna situación de este tipo, sepan a quien recurrir y se animen a hablarlo”.

Una de las psicólogas del hospital del departamento San Martin dio a conocer “por el momento no ha tenido consultas por bullying en sobre todo porque no hubo presencialidad en las escuelas tampoco hubo grandes espacios de convivencia social entre los jóvenes”. Además, señaló que no es un tema por el que llevé a los chicos a las consultas de manera particular, sino que se vislumbran en el transcurso de las sesiones.

De acuerdo a la información destacada en la página de UNICEF, “el acoso escolar tiene un impacto significativo de corto, mediano y largo plazo en la vida de los niños, niñas y adolescentes involucrados". Del mismo modo precisan que “Este tipo de violencia es relevante porque afecta negativamente a la víctima, disminuyendo su autoestima y confianza, lo que puede conllevar a que padezcan de frecuentes estados de ansiedad, depresión, autoagresi6n e incluso conducir a la muerte”, tal como sucedió con el pequeño oriundo de Estados Unidos. Cabe decir que el tema en San Juan es abordado por el Ministerio de Educación ideal que existe un equipo que interviene en situaciones específicas de violencia entre pares y en redes sociales y situaciones emergentes escolar

Un ataque como los que produce el bullying marcan la vida de quienes se convierten en víctimas, las heridas se mantienen en su memoria y llevan a que sus conductas o incluso aspecto se vean afectados. Los estándares de belleza, el deber ser “perfectos” en todo momento son los que llevan a que quienes están dentro de esas normativas generen sus abusos contra quienes ellos vislumbran como inferiores o débiles, no siendo capaces de ver que la diferencia no hace mejor o peor, sino que es parte del ser humano. Estos razonamientos que son, desgraciadamente, comunes en el sistema educativo se llevaron la vida de Drayke quien es hoy bandera de muchos otros chicos y chicas que día a día deben pasar por la atrocidad del abuso por parte de sus pares.