Lucía Sánchez, es una jubilada sanjuanina que desde hace un tiempo comenzó a perder la audición. Por este motivo necesitó que le colocaran un audífono para mejorar considerablemente su calidad de vida. Sin embargo, al comienzo de esta semana el viento Zonda se lo arrancó de la oreja, sin poder encontrarlo. Por fortuna para ella una joven con muy buenas intenciones y un hombre anónimo lograron que ella vuelva a escuchar correctamente.

El día de Mariana López Gutiérrez, una corredora inmobiliaria local, había comenzado completamente normal el pasado martes 1 de octubre. Como parte de su trabajo debió trasladarse hasta el Centro Cívico para realizar un trámite. Cuando terminó con esa diligencia, se dirigió hasta donde había estacionado su auto para retirarse.

El llamado salvador que le permitió a una abuela volver a escuchar
Mariana López Gutiérrez

'Me paré en la calle para cruzar para buscar mi auto. Ahí veo que estaba algo tirado al lado de mis pies y bueno lo levanté. Era un audífono que casi ni se veía en el piso. Le saqué una foto, lo publiqué en mi estado de WhatsApp y lo pasé a mis grupos más cercanos de familia de amigos. También lo publiqué en un grupo de Facebook que se llama 'Cosas perdidas y encontradas - San Juan' que ni siquiera sabía que existía, pero bueno, se me ocurrió, lo busqué, me uní y lo publiqué ahí', contó a Diario 13.

En menos de media hora Mariana recibió el primero de los cientos de llamados que le esperaban. Al otro lado del teléfono había un hombre que decidió colaborar con la causa, aportándole a ella un dato de vital importancia. Se trata de una información clave que le iba a permitir encontrar a la legítima dueña del aparato.

'Era un señor que la verdad no sé quién es. Por mi trabajo tengo muchos contactos, entonces nunca pude volver a comunicarme con él porque no vi qué número era. Me dijo que esa marca que había publicado, la vendían en Mendoza únicamente, que si yo llamaba a esa empresa, ellos con el número de serie que tenía el audífono, me podían decir el nombre del usuario', relató.

De esta manera, entre múltiples llamados tratando de comprarle el audífono y de personas que mentían haciéndose pasar por los verdaderos dueños, este hombre no identificado dio en el clavo. Mariana llamó a la empresa y efectivamente los trabajadores pudieron darle el nombre de la mujer que estaba esperando desesperadamente recuperar su audición.

'Llamé, les expliqué la situación y me felicitaron. Me dijeron que era muy importante lo que estaba haciendo y que les mandara un WhatsApp, que ellos con el número de serie me iban a decir de quién. Me contestaron ahí al ratito que el audífono era de Sánchez Lucía. Recibí muchos llamados y mensajes por Facebook ofreciéndome dinero para venderlo, que yo le pusiera el precio, pero yo quería encontrar a la persona porque supuse que era importante', contó.

Luego de recibir este importante información, ella volvió a su casa al mediodía luego de buscar a sus hijos por el jardín. Algunas horas después volvió a salir para llevar a uno de sus pequeños a un instituto que está situado en Capital. En ese momento, alrededor de las 17:00 de ese día, ella recibió la tan esperada llamada.

'Me llamó una señora y me dice: 'Hola, mirá, el audífono que has encontrado es mío. Soy Sánchez Lucía y mi número de documento es...' Lo miré y vi que era suyo. Le pregunté que donde estaba, me dijo que vivía en Capital y yo casualmente estaba muy cerca. Fui a su casa en unos 10 o 15 minutos. Cuando me recibió me dijo que la esperara un minuto y volvió a entrar a su casa', contó.

El llamado salvador que le permitió a una abuela volver a escuchar
El regalo que tenía preparado Lucía para Mariana

Lucía Sánchez había preparado un regalo para su heroína. Se trataba de un ramo de flores y un frasco de dulce para entregarle a este persona que, sin saberlo, le había devuelto de forma desinteresada uno de sus sentidos más vitales. Por este gesto ambas se fundieron en un fuerte abrazo para darle el mejor final a esta historia.

'Me abrazó y me dijo que muchas gracias, que era muy importante para ella y que lo había perdido el día anterior en el Centro Cívico. El día anterior al que yo lo había encontrado, el viento Zonda se lo había volado cuando fue a un acto de su nieta, porque le iban a entregar un título. Así quedó la historia, después la verdad se hizo bastante viral porque se compartió muchísimas veces así que eso es todo', sentenció.