En el Valle de Calingasta está iniciándose el trabajo de cosecha para la exportación de ajos y la necesidad de jornaleros para realizar la faena que dura al menos unos cinco meses puso en el tapete una realidad, que según los empresarios, se repite año a año.

El tema es conseguir trabajadores para realizar el trabajo de cosecha corte y empaque para el despacho del producto que es preciado a niveles internacionales, justo en días en que se observa como un grupo de desocupados hasta corta las rutas clamando por un lugar luego de que se cerraran las posibilidades de ocupación en emprendimientos mineros, obras de dique Tambolar y la reconstrucción de la ruta que comunica San Juan Capital con ese Valle de altura.

En diálogo con Compacto 13 el administrador de “Finca Gallardo”, Sergio Romero, destacó que el problema no es encontrar obreros sino más bien, obreros que trabajen registrados en los emprendimientos, es decir que una vez que ingresen sean blanqueados como corresponde a cualquier trabajador.  

El productor de la afamada empresa dijo a Canal 13 que en esto tienen que mucho que ver los planes o beneficios sociales que reciben estas personas que se ocupan en forma temporaria en la cosecha  ya que ingresan en noviembre, se registran y reciben el pago por sus tareas hasta el mes de marzo cuando quedan nuevamente fuera del sistema de trabajo registrado y para volver a recuperar sus planes sociales demoran unos dos meses donde deben vivir de sus ahorros o cualquier otro rebusque laboral.

No queda otra que hacerlos trabajar en negro y si caen las inspecciones “pagar la multa como me ha pasado muchas veces”, dijo Romero a Canal 13.

Ese es un tema que se viene planteando hace años en la agricultura no solo del ajo sino de otros cultivos de la zona. El sistema debería complementarse para que los beneficiarios no sufran las demoras del sistema y pierdan muchas veces su posibilidad de trabajar.

El encargado de “Finca Gallardo”, dijo que la tarea está comenzando y este lunes hicieron la convocatoria a los cosecheros, a la propuesta laboral por ahora se presentó poca gente. Este trabajo llega a generar necesidades temporales de gente por parte de la finca, de “hasta 10 veces más que en el resto del año”, aseguró el productor.