La tierna anécdota que un sanjuanino atesora de su padre desaparecido
Gabriel Farías, miembro del Movimiento Hijos San Juan, rememoró el momento en que su primo le relató una tierna postal de su familia.
Sin lugar a dudas los 24 de marzo son una fecha muy fuerte y significativa para Gabriel Farías. El día de la Memoria, esta signado a fuego en su memoria, en la cual, como muchos hijos de desaparecidos, trata de atesorar la mayor cantidad de posibles anécdotas que le cuentan de su padre, Alberto Nicolás Farías, un sanjuanino desaparecido en 1976 durante la última dictadura cívico-militar.
Cuando el 26 de agosto de 1976, un grupo de tareas del ejercito irrumpió en la casa de su joven padre de veinticuatro años, para llevárselo. Gabriel tenía un año y dos meses, y su mamá, aterrada por el violento hecho, estaba embarazada. Además, la vida quiso que su madre muriera cuando él tenía 13. Por eso, cada anécdota o relato, por pequeño que sea, es atesorado por el sanjuanino miembro del Movimiento Hijos, convirtiéndose en una postal más que va guardando con gran aprecio en su memoria.
‘Este día es el que más florece todo esto’, comenzó diciendo el militante de los derechos humanos. Luego, trajo a su relato una anécdota que su primo le contó enriqueciendo ese puñado de historias, con el cual todavía sigue reconstruyendo la memoria viva de su padre.
En un encuentro familiar realizado en una finca en San Martín, propiedad de una tía, a su primo lo mandaron a decirles a sus padres que la comida ya estaba lista. Fue entonces que le retrató la tierna postal familiar con la que se encontró al llegar a la habitación. La madre de un Gabriel muy pequeño estaba vistiéndolo, y su padre al lado tocando la guitarra y cantándole.
Los ojos vidriosos y una mirada perdida, delataron la emoción que en ese momento de la entrevista sintió Gabriel. El vivo recuerdo de sus padres, en tan solo una foto, una imagen heredada de su primo. Entonces, con una pequeña mueca de nostálgica risa, el hijo de Alberto confesó que aquella ‘película hermosa’ es el fiel retrato del ser humano que fue su padre.