Las razones para no gritar a los más chiquitos en el proceso de la crianza
Silvana Belloti, especialista en infancias, abordó un tema crucial para padres y cuidadores: la crianza respetuosa y la importancia de evitar los gritos
En la última columna de Canal 13, Silvana Belloti, especialista en infancias, abordó un tema crucial para padres y cuidadores: la crianza respetuosa y la importancia de evitar los gritos. Según Belloti, adoptar una comunicación basada en el respeto y el amor es fundamental para el desarrollo saludable de los niños.
Belloti enfatizó que gritar es una forma de agresión que puede tener efectos negativos duraderos en los niños. "Gritar es un tipo de violencia y no está bueno porque se convierte en un mal hábito. Muchas veces creemos que los gritos van a ser efectivos, pero en el cerebro de un niño no es así", explicó. Además, mencionó que los gritos pueden anular cualquier mensaje positivo que los padres intenten transmitir, haciendo que los niños se sientan heridos y menospreciados.
La especialista sugirió que, en lugar de recurrir a los gritos, los padres deben fomentar una crianza armoniosa basada en el respeto y el afecto. "Si un niño no hace caso, hay que abordarlo desde el respeto y el amor. Cambiemos los patrones para que los niños nos respeten desde el cariño", señaló Belloti. Destacó que hablar desde la calma y con autocontrol es esencial, ya que algunos niños pueden volverse introvertidos o resentidos debido a los gritos constantes.
Belloti ofreció varios consejos prácticos para los padres que desean mejorar su comunicación con sus hijos:
-Respirar antes de hablar: "Es importante respirar antes de hablar para detener el impulso de gritar. Esto nos ayuda a abordar la situación desde la calma", aconsejó Belloti.
- Crear hábitos de buen trato: Fomentar un ambiente de respeto y amabilidad es crucial. "Debemos tratar de bajar el tono de voz y medir nuestras palabras", dijo.
- Encuentro desde la calma: Buscar momentos de conexión tranquila con los niños aumenta las probabilidades de que escuchen y comprendan el mensaje. "Siempre hay que hablar desde la calma para que el mensaje sea efectivo", añadió.
Belloti concluyó que la crianza respetuosa no solo beneficia a los niños, sino también a los padres. "Al adoptar una crianza respetuosa, no solo estamos ayudando a nuestros hijos a crecer en un ambiente seguro y amoroso, sino que también estamos desarrollando nuestras propias habilidades de autocontrol y empatía", reflexionó.
La especialista hizo un llamado a todos los padres y cuidadores a reflexionar sobre sus métodos de crianza y a considerar la implementación de prácticas que fomenten el respeto y el amor. "Es posible cambiar patrones y crear un entorno más armonioso para nuestros hijos", concluyó Belloti.