Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, esta fecha sirve para visibilizar una de las múltiples cuestiones que afectan a la salud mental de las personas.

La conmemoración se da en pleno enero, cuando las crisis de ansiedad o pensamientos intrusivos pueden surgir en medio del cambio de rutinas propio de las vacaciones. Es importante saber cómo actuar y qué recursos están disponibles

La psiquiatra sanjuanina Laura Tamarit, quien tiene aproximadamente 30 años de experiencia en el área de salud mental, compartió con Diario 13 algunas recomendaciones para quienes atraviesan momentos difíciles durante este mes de vacaciones y calor, cuando el acceso a atención puede ser más limitado.

En primer lugar, es valido aclarar que, durante los meses de enero o febrero, la atención médica suele disminuir. Debido a los recesos que muchos se toman. Por eso, dar con la atención psicológica o psiquiátrica en estas épocas puede ser dificultoso.  

 Siguiendo en esta línea, Tamarit explicó que, si una persona se encuentra en tratamiento y tiene contacto regular con su profesional, lo ideal es recurrir a una consulta telefónica en caso de que surja una crisis durante los días de enero o febrero. "Si no es posible una atención presencial, el acompañamiento remoto puede ser una buena alternativa", sostuvo la especialista.

Sin embargo, cuando alguien no está en tratamiento o no tiene acceso inmediato a su terapeuta, Tamarat recomienda dirigirse al hospital o al centro de salud más cercano. "La mayoría de los centros de salud tienen un área de psicología, y aunque no se trata de urgencias médicas, es importante buscar apoyo para gestionar la crisis emocional", agregó. 

En situaciones de angustia extrema o ataques de pánico, señaló que la clave está en actuar de manera preventiva. “Muchas veces, quienes sufren un ataque de ansiedad creen que se van a volver locos o que están a punto de morir. Si bien para el paciente es una urgencia, no siempre el sistema de salud prioriza estas situaciones de la misma manera que las urgencias médicas graves”. 

A pesar de ello, la psiquiatra remarcó que en muchos centros de salud, tanto públicos como privados, siempre hay profesionales disponibles que pueden ayudar a gestionar la crisis. "El acceso a la salud mental no debe depender solo de la capacidad económica. Incluso si no se cuenta con una obra social, existen opciones de atención pública o servicios de emergencia como las ambulancias", afirmó. 

Aunque el acceso a atención psiquiátrica pueda ser complicado, especialmente en épocas de alta demanda como enero, las personas deben ser activas en la búsqueda de ayuda. “Es importante entender que la salud mental es integral, no solo se resuelve con sesiones de terapia, sino también con actividad física, una buena dieta, y el acceso a otros recursos sociales y emocionales”, dijo. 

Salud mental comunitaria

Finalmente, Tamarit habló sobre las perspectivas para la salud mental en el futuro cercano. "La idea es que la salud mental deje de ser solo un servicio hospitalario y pase a ser un enfoque comunitario. Necesitamos más apoyo a nivel de barrio, más recursos para que la gente pueda acceder sin esperar largas filas en hospitales", concluyó la psiquiatra.