San Juan en ruinas: El relato de Beatriz Manrique sobre el terremoto de 1944
Aunque era solo una niña cuando ocurrió, ella no olvidó ningún detalle, ya que marcó a fuego a su familia
Beatriz Manrique recuerda con detalle y emoción los años marcados por dos grandes tragedias que golpearon a San Juan: el terremoto de 1944 y el de 1977. Aunque era solo una niña cuando ocurrió el primero, su relato muestra como dejó huellas en su vida.
El terremoto de 1944 dejó a San Juan en ruinas y a sus habitantes en la desesperación. Beatriz, que en ese momento era una niña pequeña, guarda imágenes fragmentadas de aquella época. “Para mí era como un juego, pero mi hermana no corrió la misma suerte”, relata. Durante la tragedia, su hermana menor contrajo poliomielitis en medio de una epidemia que azotó a la provincia.
“La ciudad estaba en el suelo, la gente aterrorizada por los temblores, viviendo en carpas y plazas. Mi familia estaba en la calle General Paz, donde todo se vino abajo. En esa desgracia tan grande, mi hermanita enfermó gravemente”, explicó Beatriz en Canal 13.
Los padres de Beatriz estaban en Buenos Aires durante el terremoto y, sin los medios de comunicación actuales, no supieron nada de sus hijos por varios días. “Mi papá, que era militar, logró conseguir un avión antes de que instalaran la cuarentena. Nos llevó a todos a Buenos Aires para protegernos. Sin embargo, mi hermana ya estaba muy afectada”, recordó.
Aunque Beatriz logró recuperarse de una fiebre severa, su hermana padeció las consecuencias de la enfermedad por el resto de su vida. “Ella desarrolló una dificultad permanente en una pierna. La poliomielitis dejó cicatrices profundas en nuestra familia”, dice con nostalgia.
Ya adulta, Beatriz volvió a enfrentar la furia de la tierra con el terremoto de 1977, cuando vivía en San Juan junto a su esposo y sus tres hijos. “Ese terremoto fue fortísimo, sobre todo en Caucete, pero en San Juan también se sintió mucho. Nosotros ya estábamos viviendo acá y fue aterrador revivir esa experiencia”, cuenta.
A pesar de las réplicas constantes y el miedo que invadía a toda la comunidad, Beatriz y su familia permanecieron en la provincia. “La familia Maurina, mi familia política, siempre estuvo muy arraigada en San Juan, y nosotros también echamos raíces aquí”, dijo con convicción. “San Juan siempre ha sabido levantarse. A pesar de las tragedias, aquí seguimos, reconstruyendo, cuidándonos los unos a los otros y valorando lo que tenemos”, concluyó