"El sector inmobiliario está disconforme con la ley actual de alquileres porque quieren aumentar cuando quieren, cómo y al índice que quieren", expresó Víctor Bazán, presidente de la asociación de inquilinos. Es que la Cámara de Diputados comenzará a debatir este martes la modificación de la nueva ley, con el eje puesto en modificar el plazo de vigencia de los contratos.

En referencia a la actual reglamentación que rige, Bazán recordó que "después de cinco años de lucha por esta ley volvemos a pasar por las mismas discusiones en el Congreso". "La realidad es que hay un punto en conflicto y es la disconformidad de las inmobiliarias en no poder aumentar cuando quieren", agregó. Actualmente la duración de los contratos es de tres años y se buscan reducir ese tiempo.

"Si el salario te lo aumentan una vez al año, ¿por qué debemos pagar aumentos cada 4, 10 meses cuando el mercado inmobiliario lo imponga?" se preguntó Bazán. En sentido, el referente destacó que son "las inmobiliarias que dolarizan la vivienda, siendo que la construcción de una casa se paga en pesos". "Ahora el 55% de los salarios se destinan solo al pago de los alquileres. Este dato lo sacamos de las encuestas que realizamos constantemente", sostuvo.

Según Bazán, lo óptimo sería trabajar en la iniciación de los contratos, que es "uno nuevo de acuerdo a la valuación fiscal del inmueble porque actualmente no se hace". "Hay que trabajar en la renovación de los contratos pero teniendo en cuenta que el sector te aumenta un 100% el valor, ¿de dónde lo sacan? ¿Realmente hace falta sacarle un año al contrato para que haya más oferta?", cerró.

La actual Ley de Alquileres fue aprobada por la Cámara de Diputados en 2019, en el final del Gobierno de Mauricio Macri. Pero fue sancionada al año siguiente, durante el Gobierno de Alberto Fernández. En ese momento, los precios de los alquileres estaban congelados a través de un DNU, en el contexto de la pandemia de coronavirus.

Introdujo dos cambios clave al mercado de los alquileres que desagradaron al sector inmobiliario: extender la duración de los contratos de dos a tres años y convalidar una sola actualización anual del valor mensual del alquiler de acuerdo a un índice que combina la evolución de los salarios y la inflación.