Vendedores ambulantes de Estación Córdoba buscan apoyo para evitar desalojo
El dueño del puesto ambulante habló con Diario 13 y contó que buscan cumplir los requisitos legales necesarios para seguir operando. Mientras tanto, juntan firmas para que no los desalojen de inmediato.
Esta semana, la lucha de un grupo de vendedores ambulantes de San Juan captó la atención pública. Juan Cruz Picón, propietario de un kiosco ambulante ubicado en la Estación Córdoba, inició junto a sus hijos una campaña para recolectar firmas en apoyo a su emprendimiento, con el fin de asegurar su permanencia en el lugar. Según Picón, se trata de un negocio familiar que, con mucho esfuerzo, montaron cerca de los andenes de la estación de colectivos.
El negocio, construido en madera, ofrece una variedad de productos que van desde golosinas y bebidas hasta sándwiches frescos. Los transeúntes habituales del área han mostrado su respaldo, y en tan solo unos días, más de un centenar de personas firmaron las planillas en apoyo al kiosco. La familia Picón asegura que su emprendimiento logró construir una clientela fiel, que no solo los apoya como clientes, sino también como trabajadores diarios valiosos por su presencia en el lugar.
Sin embargo, los vendedores enfrentan un obstáculo importante: la falta de permisos municipales para operar formalmente. Picón explicó que, aunque intentan regularizar su situación, el proceso puede tomar tiempo, por lo que solicita a las autoridades que mientras inician el proceso, no los desalojen.
El pasado 1 de noviembre, el dueño del kiosco comentó que el mismo secretario de Tránsito y Transporte Marcelo Molina se presentó en la estación para conocer la situación de Picón y otros vendedores de la zona. Sin embargo, Picón relató que el encuentro derivó en un intento de desalojo, lo que suscitó a su campaña de firmas. Por otra parte, mencionó que no tienen a nadie que los defiendan, hecho por el cuál también tomó la posta para efectuar el cambio: “Vamos a activar el sindicato de vendedores ambulantes, que desde hace muchos años no funciona en San Juan”, aseguró Picón, quien considera que la reactivación de este gremio podría ofrecer un respaldo adicional a los trabajadores informales.
Por ahora, Picón y su familia continúan recolectando firmas y gestionando los expedientes en el área de Comercio de la Municipalidad de la Capital. Esperan que, mientras avanzan en el proceso, se les permita seguir trabajando en el lugar que les ha dado sustento.