Vivir de hacer música en la Peatonal para sacarle una sonrisa y llegar a fin de mes
La situación económica no es la ideal para muchos en el país, pero ellos le ponen la mejor música a la vida y desde hace unos meses decidieron regalar su música en un lugar de mucho tránsito de sanjuaninos.
Nietzsche decía que “la vida sin música sería un error “, y estos dos músicos callejeros interpretan esa idea a la perfección, poniéndole la otra mejilla a la parte dura de la vida con tangos, pop y canciones populares en la peatonal, alegrando las mañanas y tardes de los sanjuaninos que caminan por el centro.
Hace un par de meses, Germán Yañez y Samuel Campos, se presentan con sus chelos los cuales los sacan a través de un amplificador pequeño para despuntar tangos, canciones pop y si el público pasajero les pide algún “temita” , ellos dicen que “si lo tenemos en el momento lo tocamos obviamente”
“Yo vengo tocando en la peatonal sanjuanina un año más o menos y, con Samuel estamos desde Noviembre del año pasado, quizás un poco antes ja” dice Germán y cuenta que es venezolano y que la gente de San Juan “por lo general son bastantes receptivos, alegres, se acercan a sonreír a saludar, y eso nos llena bastante por eso seguimos viniendo, el contacto con el público es importante”
Una de las máximas que rige en el arte callejero, es hacer la moneda para, en el día a día, sobrevivir, y ya mañana será otro día. Esto se encarna, en los “Violonchelistas callejeros de la peatonal” que a pesar de no conseguir siempre una gran recaudación, miran el vaso medio lleno de la situación en las caricias de la gente, cuando se detienen a escucharlos, cuando les dan su apoyo mediante algunas palabras o cuando a su música, le responden con una sonrisa. “Económicamente nos va muy bien, la gente es muy cariñosa en ese sentido” “si bien la plata uno la necesita, es lo de menos, la gente con una buena cara te hace el día”, dice Samuel acentuando lo hermoso de hacer música y que se los reconozca.
En cuanto a cómo tratan de integrar a el público más pequeño, los violonchelistas dicen que “a los más chicos les llama la atención dos Chelos, también tratamos de hacer temas más comerciales, más para esa edad digamos”
Ponerle la otra mejilla a lo duro de la vida, en su día a día con música, es sin lugar a dudas, una sabia elección que regocija el corazón y alimenta el alma, y más, si es útil para los que “al pasar” la escuchan y algo les cambia, algo los conmueve, porque como decía el querido Luis Alberto Spinetta: “Toda la vida tiene música hoy”