La situación podría agravarse para el empresario Cassab y el puntero político Fido Galván a poco más de una semana de que fueran aprehendidos por estar sospechados de ser “clientes” de una mujer de 32 años que les habría entregado a su sobrina menor de 14 años para tener encuentros sexuales a cambio de dinero. Es que desde la Fiscalía señalaron que están en condiciones de pedir que al delito imputado inicialmente, el de estupro (fijado en el artículo 120 del Código Penal), se incluya el agravante por el grave daño en la salud física o mental de la víctima.

Es que según la denuncia realizada por la madre de la víctima, en los últimos meses la menor de edad presentó ataques de nervios y cambios de conducta que la llevaron a lastimarse o provocarse cortes. De manera que para los investigadores, esto podría ser el resultado del trauma que le generaron los abusos que había sufrido.

Por lo tanto, esto podría agravar la imputación de los detenidos, ya que la posible pena podría elevarse de 6 a 10 años de prisión.  De modo que de readecuarse la imputación, la prisión preventiva sería inapelable.

En tanto, la situación de la tía es la más complicada de los aprehendidos, ya que le imputan promoción y facilitación de la prostitución. Esto quiere decir que la pena por ese delito es de 10 a 15 años de prisión. Mientras que por el momento la situación de Cassab y Galván, que aún están sospechados del delito de estupro, cuyo castigo es de 3 a los 6 años de cárcel.

De hecho, los abogados defensores de ambos detenidos tenían bastante confianza porque entienden que, por la escala penal, corresponde que le otorguen la excarcelación. De modo que insisten que esa medida se haga efectiva tarde o temprano.

Sin embargo, la fiscalía tendría otros planes que podrían colocar en aprietos a Cassab y Galván. Esto se debe a que el Ministerio Público Fiscal busca determinar si la adolescente fue entregada a otros hombres, y si además hubo otras menores de edad explotadas sexualmente por la tía.

Cabe destacar que la denuncia fue realizada por la madre de la menor, hermana de la principal acusada. Según trascendió, la mujer se enteró por otras personas la situación que estaba viviendo su hija y dialogó con ella para que le contara toda la verdad. Fue así que la menor adolescente reveló que se vio con Galván en al menos cuatro ocasiones, donde este habría pagado $30.000 para llevarla a un hotel alojamiento. En cuanto a Cassab, quien también sería uno de los supuestos amantes de la tía, fue otro de los que entregó dinero para abusar de la menor en el departamento de la ahora aprehendida.