Para el director del Penal la "edad justa de imputabilidad sería 13 años"

Enrique Delgado, director del Servicio Penitenciario Provincial, consideró que “la edad justa de imputabilidad sería 13 años”. En Argentina, la edad de imputabilidad es a partir de los 16 años, es decir, que los menores de esa edad no pueden ser juzgados.

En diálogo con el progama Entre Vistas que se emite los jueves por Canal 13, Delgado consideró que “la edad de imputabilidad debería bajar de 16 a 13 años. Pero ahí hay que empezar a contemplar diferentes tipos de delitos y graduarlos de acuerdo a su gravedad. Si es un delito leve, debe haber una sanción leve”.

Pero “si es un delito grave, hay que pensar en un servicio penitenciario donde esté alojado con un tratamiento especializado para adolescentes. No puede ir mezclado”, dijo Delgado.

“Si una persona comprende la criminalidad de lo que hace debe responder en consecuencia. Los chicos de 13 o 14 años comprenden. Es la experiencia que uno tiene como funcionario y como abogado. La respuesta de este régimen penal juvenil debe estar acorde a esa persona que comete el delito”, explicó.

Al respecto, Delgado interpretó que “en este tipo de análisis hay que tener en cuenta que el sistema tiene que estar para rehabilitar a adolescentes. Para hacerlo comprender que hay una norma, que puede armar un proyecto de vida y yo creo que sería muy severo una perpetua”.

En cuanto a la evolución de los menores, dijo que “hay casos de chicos que a los 5 años estaban vendiendo en la calle, a los 11 probaron droga, luego vinieron trabajos precarios hasta cometer delitos. Hoy el Estado debe dar respuesta. En vez de que un niño trabaje en la calle, debe estar estudiando”.

En relación a la reinserción social de internos, el director dijo que “es una etapa difícil de cumplir. Uno adentro de la penitenciaría les da herramientas, les hace entender que tienen una nueva oportunidad. Pero cuando salen, se cierran las puertas. Es muy difícil”.

Contó también que “uno pregunta a amigos y familiares: ¿le darías trabajo a un preso?. Pero el 98 por ciento dice que no. Pero estamos avanzando de a poquito en eso. Al servicio pentenciario va cada vez más gente vinculada al dar trabajo. Empresarios. Cuando ingresan tiene un concepto y cuando se muestra lo que se hace y hablan con los internos que estan trabajando, es impresionante como cambia cabeza”.

En cuanto al ingreso de celulares, Delgado dijo que “nosotros trabajamos diariamente para ir viendo por dónde ingresan, para que sean menos los lugares y más rigurosos los controles. Hay lugares de vulnerabilidad. Trabajamos diariamente para mejorar, para ser totalmente efectivos. Pero sabemos que hay puntos vulnerables. Se trabaja para que cada vez sean menos”.