Cómo funciona la receta electrónica en Argentina desde enero
Tras un plazo de 180 días para la adecuación de plataformas digitales, el 31 de diciembre de 2024 venció el plazo y comenzó la implementación obligatoria de este nuevo sistema.
Desde este miércoles 1 de enero de 2025, entra en vigencia la receta electrónica en Argentina, convirtiéndose en la única modalidad válida para la prescripción de medicamentos no de venta libre. Esta medida, establecida por la Ley Nacional de Recetas Electrónicas (Nº 27.553) y reglamentada el 1 de julio de 2024, marca un paso significativo en la modernización del sistema de salud. Tras un plazo de 180 días para la adecuación de plataformas digitales, el 31 de diciembre de 2024 venció el plazo, y comienza la implementación obligatoria de este nuevo sistema.
Según lo dispuesto en el Decreto 345/2024, las recetas en papel dejarán de ser válidas y todos los profesionales de la salud deberán prescribir medicamentos únicamente a través de plataformas digitales registradas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). Esta medida busca agilizar la emisión y gestión de recetas, optimizar la trazabilidad y seguridad en la entrega de medicamentos y fomentar la digitalización en el ámbito sanitario.
No obstante, la implementación no será uniforme en todo el país. De las 24 jurisdicciones, 11 provincias ya han adherido al sistema establecido por el Ministerio de Salud de la Nación: Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego y Tucumán. En otras provincias, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Chubut y La Rioja, existen normativas locales que rigen la receta electrónica. En tanto, en Río Negro y Santa Fe se están desarrollando proyectos similares. Además, las prepagas deberán adaptarse a esta nueva modalidad, ya que están reguladas por la Nación, y en los hospitales no nacionales de Buenos Aires coexistirá un sistema mixto, con receta electrónica y en papel.
Para que las recetas electrónicas sean válidas, deberán cumplir con una serie de requisitos: identificación del profesional de la salud (nombre, matrícula, especialidad y domicilio), código de barras, identificación del paciente (nombre, obra social, fecha de nacimiento, DNI y sexo), descripción detallada del medicamento prescrito (nombre genérico, presentación, forma farmacéutica, cantidad, diagnóstico y nombre comercial sugerido por el profesional) y la firma digital del médico.
En cuanto a las recetas en papel, seguirán siendo válidas solo en casos excepcionales, como en zonas de difícil acceso, falta de conectividad o interrupciones del sistema. Las recetas emitidas en papel hasta el 31 de diciembre de 2024 podrán ser utilizadas dentro del período de vigencia establecido.