Una desafortunada confusión en Pinamar terminó con un policía de 32 años herido de gravedad tras recibir un balazo en el cuello por parte de un turista que creyó que intentaban ingresar ilegalmente a su vivienda. El agente fue sometido a una cirugía de urgencia y se encuentra internado en estado estable, mientras que el autor del disparo quedó imputado por lesiones graves y permanece a disposición de la Justicia.  

El hecho ocurrió el sábado por la noche, alrededor de las 22 horas, cuando la alarma de una camioneta estacionada cerca del cruce de Cefiro y Banes de Troya llamó la atención de un patrullero que recorría la zona. Al detenerse para verificar la situación, los agentes escucharon gritos provenientes de una casa cercana, lo que los llevó a intentar ingresar para intervenir en el posible conflicto.  

Según explicó el fiscal Juan Pablo Calderón al medio local P24, los policías golpearon varias veces la puerta de la vivienda, pero al no obtener respuesta, el jefe de calle de la Comisaría 1ª de Pinamar decidió forzar el acceso. En ese momento, el dueño de la casa, un vecino de Merlo que había viajado a Pinamar para disfrutar del fin de semana largo, disparó sin advertir que se trataba de la policía.  

El proyectil impactó en la mandíbula del agente y salió por la nuca, dejándolo gravemente herido. Al comprender la gravedad de lo sucedido, el propietario salió al patio delantero, aún con el arma en la mano, y recién entonces entendió que se había tratado de un trágico error.  

El policía herido fue trasladado de inmediato por sus compañeros al hospital local, donde fue sometido a una cirugía de urgencia. De acuerdo al último parte médico, se encuentra estable y será monitoreado durante las próximas 48 horas para evaluar si es necesario su traslado a un centro médico de mayor complejidad.  

Por su parte, el autor del disparo fue imputado por lesiones graves, agravadas por el uso de arma de fuego y en exceso de legítima defensa. Sin embargo, permanece en libertad, a la espera de las decisiones judiciales mientras continúa la investigación del caso, que está en manos del fiscal Calderón.